El Jueves 15 de octubre celebramos en el Maset al aire libre una eucaristía para despedir a nuestros amigos Ani e Ismael. La presidía Albert que estaba con Ani en el equipo de Formación.
Nos reunimos para celebrar la Vida, vida compartida durante tantos años con Ani y con Ismael, para dar gracias por todo lo que hemos vivido, compartido y recibido de ellos.
De los dos recordamos con mucho cariño su sonrisa contagiosa, su amistad, su capacidad de relacionarse e interesarse por los demás. Y su alegría.
De Ani hemos tenido la gran suerte de poder despedirnos durante sus últimos días. Ismael se fue sin hacer ruido, discretamente y no lo pudimos despedir.
Los dos han sido unos grandes luchadores de la vida, y cada uno a su manera la han vivido a tope. Manteniendo siempre la esperanza.
Por eso comenzamos cantando:
Levántate y Anda
Anda… LEVÁNTATE Y ANDA!
“No tengas miedo, tu no te rindas, no pierdas la esperanza,
no tengas miedo, yo estoy contigo, en lo que venga
y nada puede ni podrá el desconsuelo retando a la esperanza,
anda… levántate y anda.”
En el momento de las ofrendas presentamos:
1. Una Canaleta y bola de boccia ofrenda dedicada a una gran deportista de boccia y luchadora en todo en la vida hasta el final.
2. Un Libro de formación de Frater. Este libro de formación representa que para Ani la Frater era su camino y su referencia de vida.
3. Un bol de cerámica, un pañuelo y unos pendientes, para ella los pequeños detalles eran importantes y cuidaba mucho de su imagen, bonita por dentro y por fuera.
4. El parchís, Ismael se pasaba horas jugando al parchís con Joaquín, no dejaban jugar a los demás porque se apostaban una coca-cola. Fina le ayudaba a jugar y le traía suerte.
5. Teclado del ordenador y un pen drive, le gustaba la informática y aprovechaba para ponerse al día de las noticias deportivas en especial sobre su Barça querido y la actualidad de su pueblo, Viver, donde trabajó de carpintero.
6. Una mochila con un cable dentro, porque tú siempre serás nuestro “enchufaó”, siempre conectado a la Vida, una vida que compartías generosamente con todos nosotros.
Al final de la Misa escuchamos la Canción “Como una ola”, una de las canciones preferidas de Ani, que ha sido una mujer que amó mucho en la vida y se sintió muy amada.
(Equipo de redacción de Residencia)
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